Políticas de aparador
Encontramos la actualidad onubense plagada de actuaciones y sobreactuaciones de nuestros representantes políticos. Políticas de aparador que venden ideologías no compartidas, y que persiguen el atontamiento del ciudadano. Si echamos un vistazo, observamos cómo nuestra Consejería de Medio Ambiente amplía las instalaciones del centro de cría de linces en cautividad de Almonte, a la par que exalta la “calidad” del aire de Huelva o se esconde ante los agravios de las fábricas con nuestro litoral. También podemos ver cómo hasta la vicepresidenta se suma al escaparate exigiendo, por un lado, mano dura con el juez negligente del caso Mari Luz, y por otro, permitiendo calladamente el colapso de nuestros juzgados. Y cómo no Rodri, el alcalde que se desmarca vendiendo un verano menos tórrido lleno de actividades lúdicas, sin avergonzarse del abandono de sus barrios. Los electores, objetivo continuo de la lluvia propagandística, no podemos mantenernos impasibles, debemos exigir políticas sin artificios, que busquen soluciones sin contar votos, que no anhelen más que una ciudad más humana, más justa. Si no, seremos cómplices del teatro.

Andrés García

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